
El taxi en Barcelona no tiene una historia idílica, empezaremos en 1974 cuando se aprobó la Ley Arias Navarro a nivel estatal, después que las autoridades se dieran cuenta del “desfase” que sufrían algunas áreas metropolitanas muy poblabas en sus zonas más periféricas debido a la emigración interior, causada por la “reanimación económica” después de la guerra civil, estas áreas que sufrían deficiencias de accesibilidad y grandes carencias de practicamente todos los servicios, no solo del taxi, debido a su rápida masificación.
Las autoridades decidieron otorgar licencias de taxi en la ciudad Barcelonesa, era más barato que crear puestos de trabajo y líneas de transporte. Estas licencias se otorgaron a policías, bomberos, funcionarios y algunos amigos de los concejales. “Este fue el principio del taxi en Barcelona como lo conocemos hoy”. En esta época ya era posible reservar un taxi vía telefónica.
Pero aun así, no es aquí cuando nace el taxi como tal; la historia del taxi en general se remonta al “medievo” donde ya se alquilaban mulas a fin de transportar personas y objetos. Los modernos taxis de Barcelona son herederos de los coches de caballo del siglo XIX. Este servicio de alquiler de coche con conductor de «fácil acceso» a toda la población, como los entendemos hoy apareció en la ciudad en 1906 ( el mismo año que se inauguraron los primeros autobuses en la urbe). Fueron 6 taxis en una sola parada ubicada en: La rambla esquina con la calle arc del teatre
Llegado este momento se debe explicar el porqué del color amarillo: rondaban los años 20, los taxis matriculados en Barcelona rondaban los 250, todo se debatía en 2 grandes compañías y algún autónomo, la Hispano-Suiza que creó una flota de coches con conductores propios, que se inauguró el 5 de julio de 1910 con 21 coches de la propia empresa, esta pagó en concepto de impuestos y licencias al ayuntamiento 250 pesetas. Poco después en 1914 la compañía David creada por Josep M. Armangue. En la ciudad ya había un total de 64 paradas, tiempos de dificultad económica en Barcelona y la escasez de clientes hacia que ningún taxista se aventurará a recorrer la bonita pero maltrecha Barcelona en busca de clientes y entonces perder el derecho a parada, esta situación propició imágenes insólitas a día de hoy, como costilladas creadas por taxistas en la misma plaza Cataluña.
Llegaba el año 1924, aquí la historia del taxi de Barcelona sufrió un cambio sustancial, el ayuntamiento creo un código de circulación debido a la cantidad vehículos que había en la ciudad Condal, que obligo a los taxis de Barna al uso de taxímetro y pintar debajo de las ventanas de los pasajeros un color para la fácil distinción de los mismos según la tarifa; “azul 80 céntimos por Kilometro”, “amarillo 60 céntimos por Kilometro” , “rojo 50 céntimos por Kilometro” , “blanca 40 céntimos por kilometro”.

Ya en 1929 con la exposición Universal a la vista, la flota de taxi de Barcelona creció hasta los 4.000 vehículos ( en la ciudad por entonces eran 881.275 mil habitantes ) existía un ratio de 1 taxi por cada 220 habitantes. La competencia era brutal entre la empresa David, multitud de nuevas pequeñas compañías, autónomos, empleados… y la instalación de una red de tranvías y autobuses en la Barcelona provoco una guerra de precios escandalosa y que hace posible que la historia del taxi de Barcelona continuara cambiando.
Finalizado el “boom” de la exposición, la gran mayoría de nuevas compañías cerraron, la gran Compañia David ya asentada en Barcelona, se jactaba de nunca rebajar sus precios, este motivo hizo que la arcas de la gran compañía de taxi de Barcelona tomara medidas y decidóo crear una filial llamada “Goliat” con unas tarifas mas bajas para aguantar el duro temporal económico.
Debido al caos existente en el sector, el ayuntamiento impuso orden y estableció un mínimo de dos años como conductor para obtener la licencia y una tarifa única de 60 céntimos por kilómetros para todos los autotaxis de Barcelona, esto conllevo a suprimir todos los colores excepto el amarillo, esto no se pluralizo hasta 1934 y así es como la historia a llevado al taxi de Barcelona a ser un emblema de la ciudad por sus colores Amarillo y negro.
En la década de los 60 y 70 Barcelona sufría la atrevida erradicación del tranvía, debido al desarrollo en lineas de autobús y metro, el ayuntamiento insistía con la política de mejorar el servicio de taxi ( 4.400 en 1957 hasta los 10.000 vehículos en 1977 ) incorporar paradas por teléfono en 1962 y la primeras compañías de radio taxi ( la primera en 1970), mantener unas tarifas indeterminadamente bajas para que una gran parte de la población pudiera acceder al servicio, ya entonces de carácter público. Entonces, se vivían duros momentos debido a la picaresca en el otorgamiento de licencias, conflictos entre arrendatarios, propietarios y asalariados combinado con las luchas políticas y sindicales, fueron dos décadas difíciles, no sólo en aspecto económico.
En 1961 es cuando el taxi Barcelonés sufre su gran cambio histórico cuando sé unieron a través de un acuerdo entre ayuntamientos los autotaxis de Barcelona y de Hospitalet de llobregat, en 1971 se unirán al acuerdo de taxis amarillos y negros los municipios de Esplugues, Sant just desvern, Sant Adria del besos y Santa coloma de Gramanet.
En 1977 se constituyó el Área metropolitana de Barcelona que entre otras ventajas favoreció a propietarios, trabajadores del taxi y a usuarios ya que sé unificaron servicios en hasta 27 municipios, de los cuales el único grupo de taxistas que acepto con resignación fue el del municipio del Prat de Llobregat, con este tratado perdió el monopolio de las paradas situadas en el Aeropuerto.
El taxi de Barcelona se transformo y gestionó grandes cambios a partir de 1981 hasta la actualidad de sus días, los primeros cambios en 1981 fueron adaptar taxis con movilidad reducida, conectar un modulo/capilla al taxímetro, mas adelante se obligo a todos los taxis del área metropolitana de Barcelona a conectarse a un sistema de seguimiento “gprs” con conexión directa al 112, taxis conectados app digitales, sistema wifi en el interior de los vehículos y un largo etcétera de innovaciones tecnológicas en la actualidad.

A dia de hoy la oferta de vehículos es grande, desde utilitarios autotaxi con motorizaciones de gasoil (actualmente ya no es posible asignar vehiculos con motores diesel a una licencia de taxi) pasando por este mismo tipo de vehiculo con motores movidos por GNC y GLP ( Gas Natural comprimido y Gas líquido del petroleo respectivamente), motorizaciones hibridos y electricos, la oferta es grande y se encamina a conseguir que en el trasporte publico se consiga una tasa de emisones CO2 “0”, no solo en taxis, la red de autobuses del area metropolitana aumenta año tras año su “flota verde”. Con respecto al tipo de vehículo y capacidad del mismo, la oferta sigue siendo amplia desde 4pax hasta 8pax + el conductor, en la gama podemos encontrar desde un sencillo Dacia Lodgy hasta un Tesla Model S pasando por una cantidad (para muchos de los taxistas de hoy dia insuficientes) de vehiculos que dan al cliente un abanico de posibilidades amplio a la hora de moverse por la ciudad dependiendo de la circunstancia.
En 1988 la Corporacion metropolitana del taxi dejo paso para que quien gestionará, optimizará y mejorará dias tras día el taxi metropolitano de Barcelona fuera el Imet (Instituto Metropolitano del taxi)
En la actualidad el taxi como definicion tiene ;
Transporte urbano, un taxi es un medio de transporte que permite desplazamientos rápidos, confortables y directos principalmente en áreas urbanas. El usuario paga una tarifa al conductor,
A cambio del servicio de transporte prestado. Provee un servicio flexible y conveniente, por lo que es uno de los sistemas de transporte no subvencionado. A diferencia de los sistemas de transporte colectivo, como metro, tranvia o bus, en los que existen unos principios generales para su diseño, regulación y operación, los sistemas de taxis son mucho más complejos y tienen muchas más variables a ser consideradas y muchos más actores.
La demanda de taxis se divide en 3 metodos diferentes de ordenacion, despachos de servicios, en la calle o por contrato.
Despachos:
Solicitado por teléfono o aplicación móvil, a una central, presta el servicio puerta a puerta, en zonas donde conseguir un taxi en la calle es difícil, durante la noche, por la baja demanda, o por seguridad. Al segmento de despacho se puede acceder bien sea llamando a una central donde, por medio de un sistema de radio de dos vías, se busca el taxi, o por otros medios como puede ser teléfonos celulares o Internet. Puede suponer algún coste adicional
En la calle:
Las personas salen a la vía en búsqueda del servicio. Este método se divide a su vez en dos grandes ramas: Taxis de la calle o taxis de zonas de espera (paradas en zona de gran influencia, medicos, centros comerciales, hoteles… de esta forma hay dos grandes grupos fijas (actualmente en Barcelona hay mas de 350paradas de taxi, Además, hay paradas importantes y con funcionamiento específico en:
Aeropuerto de Barcelona: están distribuidas en las tres terminales, con una organización específica que permite al usuario coger un taxi con celeridad y al taxista encochar con comodidad y sin alterar el flujo del servicio.
Puerto de Barcelona: los usuarios disponen de paradas en las cuatro estaciones del Moll Adossat (terminal A: 20 taxis; terminal B, 36; terminal C, 48; y terminal D, 58).
Estación de Sants: dos paradas organizadas que dan servicio a los usuarios que salen por la plaza de Joan Peiró y/o por el acceso principal situado en Països Catalans. y estacionales; fijas siempre estan, estacionales, deriban en circustancias de espacio/tiempo debido a un evento con gran afluencia de público temporal).
Por contrato:
El usuario contacta directamente al conductor del taxi, cada vez que quiera que le sea prestado el servicio y se le paga generalmente por horas o por actividad a un precio diferente al de la tarifa. /infotaxi.net